miércoles, 16 de febrero de 2011

Candado de luces brillantes y luminiscentes,
vendaval que me envuelves como nube negra; ajena.

No tengo noción de ser tan muda , tan sorda.
Incapaz de emitir, ni recepcionar, hermética; carente de emociones.

Creencia superflua de un hechizo...de magia, cuya dueña reveló.

Aquel encantamiento inicial dejó paso a un aplauso irresulto de un público, que sangra profusamente de sus manos.

Durante el intermedio, tambaleantes, se esconden mis pensamientos en un esperanzador recoveco.

Punto de partida humeante de ira,
pista desgastada de tanto ir y venir; retornos ya no bienvenidos.

Tragos amargos de un duelo etílico,
sed de evasión, mas no de venganza.

Redención de un alma, que me permite la tranquilidad de pieda pura y transparente.

Muero hoy para revivir mañana...
y te olvido hoy, para revelarte siempre jamás.

Tú y tu sonrisa.
Yo y mi...

(cae el telón...)

Aplausos mudos.

Fin.


Lo siguiente es parte del soundtrack de la película Elizabeth.

Esta es la música que se escucha cuando ella le pregunta de por qué el la traicionó...



Elizabeth: Just tell me why. (Sólo dime por qué?)
Lord Robert: Why? Madam, is it not plain enough to you? It is no easy thing to be loved by the queen. It would corrupt the soul of any man. (¿Por qué? Señora, ¿no es bastante claro para usted? No es cosa fácil  ser amado por la reina. Corrompería el alma de cualquier hombre).






Increíble...jejeje, bello!

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